Teodoro Van Grieken Bell

Teodoro Van Grieken Bell (La Haya, Holanda, 7 de Agosto de 1916 – Curicó, Chile, 7 Octubre de 2007) religioso de origen holandés arribó a Chile en 1960 y a Curicó en 1972.

Inicios en el sacerdocio

Interes por la Iglesia

Teodoro se interesó por las actividades de la Iglesia Católica cuando apenas tenía 6 años; en silencio y muy lentamente; en la calle jugaba muy poco, tenía muy pocos amigos en el barrio, sus amistades estaban naciendo en la parroquia. Allí él estaba formando la vida que le interesaba formar. “Padre, quiero ser sacerdote cuando sea adulto”, fueron las palabras de Teodoro hacia Hendrick, a quién no le causó sorpresa el hecho de que Teodoro manifestara esas ganas. En Holanda era bastante común que en las familias hubiese un sacerdote. El 4 de Septiembre de 1929, Teodoro estaba listo para su despedida arriba del tren que lo llevaría hasta el lugar donde daría un salto definitivo en su vida. A pesar de su adolescencia, Teodoro confiaba y confirmaba lo que quería seguir y hacer, estaba seguro de sus convicciones.

Sacerdocio

El 29 de Junio de 1944 se ordena sacerdote. La primera misa la realizó en una pequeña capilla donde asistieron sólo familiares.

Luego de variadas dificultades políticas acontecidas en Alemania y Europa por el gobierno de Hitler, se hace cargo de la administración del Seminario en Bergen op Zoom, lugar donde pide formalmente a su congregación que se le envíe a Sudamérica.

Llegada a América Latina

En América Latina, los países se encontraban en un proceso de construcción bastante lento respecto de Europa. La pobreza era una de las variables que más se repetía en la realidad de este lado del mundo. Sin embargo, no todo era pobreza, también conoció a los ricos, los dueños de las haciendas, con los cuales pudo establecer relaciones con objeto de que fueran un gran aporte a los recursos de parroquias y fortalecer así el proceso de evangelización.

En bicicleta, con sotana y a pleno sol, subía cerros para llegar con su testimonio a parte de los 25 mil habitantes que existían en una sola parroquia. Fue en este contexto cuando pensó en la posibilidad de conocer un país cercano a Argentina (donde ya se encontraba trabajando fuertemente) donde se daba la oportunidad de volver a sembrar, no era una mala idea. Ese país se llamaba Chile.

Llegada a Chile

¿Qué estás haciendo en Santiago?, ¡Por qué no te vienes para Talca?, eran las palabras de un sacerdote con quién le uniría una gran amistad: Carlos González Cruchaga, Obispo de la Diócesis de Talca. Eran comienzos de 1972 y Teo comenzó a viajar tímidamente a Curicó para luego convertirse definitivamente en su nueva casa.

En mayo de 1960 llegó a Chile estableciéndose en una Parroquia de Vitacura y 1964 fue elegido Superior Regional Provincial de la Congregación del Sagrado Corazón. Estando en Vitacura conoció a Mons. Carlos González, Obispo de Talca de entonces, quien lo invitó a trabajar en la Diócesis. Llegó en octubre de 1972, siendo su primera destinación la Parroquia Nuestra Señora del Rosario. Durante esos años el Padre “Teo” se destacó por su colaboración en el ámbito de protección de las personas perseguidas por el gobierno militar.

Paso por Curicó

En 1981 fue traslado a la Iglesia La Merced y fue nombrado Pro Vicario de Curicó. En 1985 asumió como párroco de las parroquias del centro de la ciudad, con sede en La Merced. En todo este ambiente el Padre Teodoro tuvo una vital participación en la reconstrucción de varias instituciones, como un hogar de ancianos, comedores solidarios, entre otros. Además, es principal gestor del Hogar de Cristo y del Colegio Politécnico San José. Todo pensado para fortalecer la dignidad de las personas. El Padre Teodoro estuvo en la Iglesia La Merced hasta el año 2003. Después fue nombrado vicario parroquial de la Parroquia Cristo Resucitado, en el sector Aguas Negras de Curicó.

Últimos Días

En la mañana del domingo 7 de octubre del año 2007, día de la fiesta de la Virgen del Rosario, dejó de existir el Padre Teo. Sus restos fueron velados en la Parroquia Cristo Resucitado y en el Santuario La Merced de Curicó. Sus funerales se realizaron a las 16:00 horas del lunes 8, luego de una Eucaristía celebrada en la Iglesia Matriz y que fue presidida por Monseñor Horacio Valenzuela, Obispo de Talca. Una multitud de personas de la comunidad curicana acompañó al Padre Teo, como era conocido, hasta su última morada en el Cementerio Municipal de Curicó.

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